martes, 28 de junio de 2011

JB el imitador

Nacido en Lima el 9 de abril de 1967, Jorge Luis Luren Benavides Gastello (quien recibiera su tercer nombre por haber sido encomendado su nacimiento al Señor de Luren tras diversas complicaciones y riesgos de muerte), tuvo una infancia tranquila y feliz en compañia de sus 4 hermanos. Se consideraba a él mismo como un chico "demasiado introvertido y raro". Pasó por el colegio sin mayor protagonismo, siendo el lorna de la clase sin saber que pocos años después deslumbraría y haría reír al Perú entero. De perfil bajo y poca aptitud académica, encontró su vocación en el arte. A los 10 años comenzó a cantar y actuar en las festividades del colegio. No tardó en reconocerse su talento, se presentó a un casting para el programa de Yola y fue aceptado inmediatamente. Ahí comenzó su carrera en la televisión. "Yola siempre me tomaba como ejemplo. Decía a los demás, "Deberían venir todos como Jorge Luis, impecable, siempre peinadito y con sus letras aprendidas"" cuenta Benavides. Solía cantar valses y rancheras, su sueño era ser como Joselito. Rápidamente pasó a ser el burbujito estrella de Yola. Eran notorias ya sus grandes habilidades actorales y su talento indiscutible.
A pesar de haberse ganado un lugar en la televisión y en el corazón de muchos niños que solían ver a Yola, sus padres le pidieron que dejase la actuación ya que había bajado sus notas. "Mi papá quería que sea ingeniero y por darle el gusto dije voy a serlo. Como no era mi vocación tenía cero cero, cero uno". Fue así como ingresó a la Universidad Ricardo Palma. Pero su vocación no era esa, tampoco su destino.

Se presentó en Trampolín a la Fama con su imitación de Susana Higuchi y sus "crases de ingrés". Se llevó el aplauso del público y especialmente el de Augusto Ferrando, quien no dejaba de reirse y celebrar al gran genio que tenia enfrente. Este fue su salto a la tv como imitador.
Ya en el año de 1985 trabajó en "Risas y salsa", en donde estaban los más tigres de la comedia peruana. Benavides y Alvarez eran los dos más jóvenes del programa con 18 y 21 años respectivamente. Alvarez y Benavides habían trabajado antes en el teatro, en donde se forjó una gran amistad que años después volvería a relucir en los sets de televisión.
Tras dejar "Risas y salsa", comenzando la década del 90, Benavides enrumbó su propio camino en ATV con "JB el imitador". En donde sacó a la luz sus más grandes caracterizaciones como "La tía Gloría", "Terminator", "Arturito", "Rambo", "Mocasines" (Morosini), "El Seco" (el Veco), "Cholinho" (Julinho), entre tantas otras. Sus grandes dotes de imitador lo llevaron a alcanzar la fama y el cariño del pueblo rápidamente.
Para 1994 JB se pasó al canal 2, en donde tuvo su temporada más larga y la más fructífera en su programa "JB NOTICIAS". JB renovaba sus personajes e imitaciones, además de su elenco. Contaba con la compañía de Care Yuca, su hermano Christian B, Rubén Ferrando, Hugo Loza, Lucy Cabrera, Mariela Zanneti, Carlos Vilchez quien fue su compañero de bromas y con quién pasó a tener una gran amistad. En este programa JB realizó las primeras imitiaciones de Alán, Toledo, Manrique, Chirinos Soto, Rafael Rey entre otros personajes de la política peruana. También mostraba imitaciones de personajes extranjeros, fuera del ámbito político, tales como Rambo, Terminator, David Cooperfield sacándolos de sus contexto y ridiculizándolos en situaciones que rozaban con el absurdo. Para este entonces, JB gozaba de fama y era el programa cómico más visto en el país.
Entre imitación e imitación, Benavides creó personajes tales como El Negro Mama, La tía Gloria (en principio imitación de la ministra izquierdista Gloria Hefner, pero luego pasó a ser un personaje diferente y con el cuál Jorge se sentía más a gusto y libre), la Paisana jacinta, esta última la más querida y recordada por el público televidente y de quien más adelante Benavides sacara una serie exclusiva de sus aventuras.
La Paisana Jacinta, personaje creado por JB, mostraba en sus principios a una serrana inocente y aturdida por el andar de la ciudad, era de perfil bajo, fácil de engañar y burlar. El personaje fue evolucionando tras su andar por la calle y las diversas experiencias negativas por las que pasaba, hasta tornarse en una paisana viva, criolla. A pesar del éxito y acogida del personaje, hubieron muchos detractores quienes tildaron el sketch de racista y soez, incluso enjuiciaron y betaron en el 2004 el programa. Benavides se defendió y fue defendido por la gente que lo quería, pero estuvo de más ya que incluso el tema se debatió en el congreso ante la indignada población de la sierra que se sentía burlada e insultada. Benavides comparó a su personaje con la Chimoltrufia, retrato de Chespirito a la mujer mexicana.
En el 2004 mantuvo conversaciones con Alvarez para sacar un programa diario de humor político. Lanzaron "Los inimitables", que causó gran raiting puesto que estaban juntos los dos más grandes imitadores peruanos.
En el 2005 volvió Benavides con la Paisana Jacinta, una paisana noble e inocente aunque difícil de engañar y que se hacía respetar a golpes con una cachiporra de wachiman que tenía siempre en la espalda. El programa no tuvo tanto éxito e incluso luego de haber sido moderado siguió siendo tildado de racista.
"El especial del humor" sería la consolidación de "Los Inimitables" y de la dupla Benavides- Alvarez. En un principio serían solo 4 programas sabatinos que juntarían lo mejor de la comedia nacional, uniendo a todos los personajes humorísticos. Pero la idea pegó mucho en el público y gustó en demasía. Así sacarían duplas tales como Lourdes y Alán, Alán y Jorgito, Alejandro Guerro y el Padre Maritín, Pizarro y Autuori, Marta Hildebrant y Marco Aurelio Denegri entre tantas otras. Dadas las personalidades contrarias de ambos imitadores (Alvarez es más hiperactivo, le gusta más sobresalir y busca el humor más vulgar. Mientras que Benavides mantiene un perfil bajo y su genialidad radica en la imitación escrupulosa y realista) el programa no fue de mucho agrado para los seguidores de JB, pues se le veía este siempre en segundo plano, haciendo los personajes secundarios y con menor participación. Por motivos que aún no se conocen, pero que suponen conflictos entre Alvarez y Benavides y también con los directivos del canal, Alvarez partió del programa.

Benavides, el chico timido y serio se libera en cada uno de sus personajes. En su rostro se denota el goce que siente al meterse en cada papel que hace, esa soltura y espontaneidad que hacen de sus imitaciones un espectáculo lleno de detalles y gran chispa. Es inevitable contagiarse de la alegría que emana, de la felicidad que transmite. Libre de ser él mismo, viéndose y actuando como otro personaje Jorge da rienda suelta a su creatividad y a sus ganas de vivir y hacer reír. Es por eso que a quienes nos gusta su arte no se nos puede considerar otra cosa que fanáticos, seguidores de su gran talento y carisma, puesto que sirve tanto de ejemplo como de ídolo, de gran ser humano y artista que transmuta y metamorfosea en diversas figuras pero que mantiene acaso su espíritu alegre y noble.

En la actualidad Benavides ha vuelto a convocar a su antiguo elenco, aunque se siente el gran vacío que dejó la partida de su hermano Christian, quien era además su productor y director. Jb vuelve renovado con sus antiguos personajes a llenar de alegría y de un humor fino y bien elaborado las noches de los sábados.

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